sábado, 9 de noviembre de 2013

Sitges Tapa de l'Any 2013



 La proliferación de las rutas de tapas por las distintas poblaciones catalanas ha llevado a la marca cervecera que las suele patrocinar a intentar buscar la mejor tapa del año. Para ello han juntado en un mismo lugar todas las tapas ganadoras de las rutas realizadas en, por orden alfabético, Balaguer, Barcelona, Girona, Manresa, Palamòs, Reus, Sabadell, Sant Cugat, Sitges, Tarragona y Terrassa. Hay desde las que sólo aportan una única tapa (la mayoría) hasta Barcelona que participa con cuatro tapas (aunque no sé porqué, ya que el nivel medio es bastante superior en Sitges, por ejemplo), hasta completar un total de 18 tapas. El lugar elegido para tan dura competencia ha sido precisamente esa bonita población costera del Garraf, a la que solemos acudir cuando celebran su ruta de tapas, contando con la inestimable ayuda de nuestros amigos allí residentes. Primero celebraron un acto con presencia de los chefs en el auditorio de un hotel de la población y luego las tapas foráneas encontraron cobijo en distintos locales que "adoptaron" cada uno a una de ellas, ofreciéndolas como propuestas propias, en el habitual pack con cerveza al precio de 2,50 euros.
 Unos llegamos a Sitges en coche, otros en tren y allí nos juntamos con nuestros sherpas locales en la Cañateca Prado, donde presentaban una tapa proveniente de Girona, una "Espuma de garbanzos y foie" presentada en una cazuelita de barro y en la que la citada espuma estaba estupendamente acompañada por unas migas ibéricas, un huevo y una rebanada de pan de tomillo. Casi diría que me gustaron más las migas y el huevo que  la espuma, y aunque fue la primera tapa que probamos, en mi opinión al final sería una de las mejores del día.

 En La Kassoleta acogieron un "Milhojas de solomillo de cerdo" proveniente de Sabadell al que secundaban un crujiente de jamón y una salsa de gorgonzola, que no estuvo mal pero no nos emocionó.

 Bastante cerca de la anterior está La Formatgeria de Sitges, donde servían la tapa ganadora del certamen celebrado en Terrassa, un "Panellet de morcilla" con el sanguíneo relleno rebozado con trocitos de almendra y servido junto a un trozo de queso fresco. Estaba muy bien.

 Bajando por esa calle llegamos a El Cable, sempiterno ganador de los concursos de Sitges, donde pudimos volver a probar su tapa de tartar de atún rojo servido en una tartaleta de pasta filo con esferificaciones variadas (aceite, tomate, vermut) , a la que llamaron "Buscando a Nemo", y de nuevo volvimos a gozar de su excelencia.

 En el Pinxet nos reencontramos con otro viejo conocido, el "Pecado del Perol", un milhojas de patatas, jamón y butifarras blanca y negra galardonado en Barcelona y que recordábamos mejor que en esta ocasión.

 Continuamos en La Incidència del Factor Vi con otro premiado de Barcelona, el "Meloso de ternera" con parmentier y jugo de rustido. Nosotros no habíamos probado la original pero unos amigos de Sergi y Nuria que nos acompañaban sí que lo habían hecho y la recordaban de un tamaño bastante mayor. De todas maneras estaba muy buena aunque sí es verdad que era algo escasa.

 Tras un agradable por el paseo marítimo nos llegamos hasta la acogedora terraza del Pic Nic para probar la "Vieira XDF", tapa triunfadora en Tarragona. Se trataba de una vieira a la plancha bien acompañada por un crujiente de jamón servida en una cuchara con una base de romesco. Rica, rica.

 Volvimos sobre nuestros pasos hasta el Sports Bar donde servían una tapa procedente de Reus, llamada "Capricho de ternera", y consistente en un estofado de ternera y setas envuelto en papel de arroz. Para mi gusto le sobraba el ketchup y la mostaza que les pusieron (supongo que) para decorar.

 En el céntrico Café Bar Roy nos esperaba otro viejo conocido de nuestros periplos por las rutas taperiles de Barcelona, el "Crujiente de payés", tapa galardonada en la 5ª edición del certamen de Barcelona, celebrado en Mayo de 2012, por lo que realmente no se que pintaba aquí a no ser que fuera para rellenar. Se trataba de un hatillo de pasta filo relleno de queso de cabra y confit de pato sobre una salsa de tomate. Una combinación resultona que nos agradó bastante.

 En el cercano Eguzki hacían el "Foie a la plancha caramelizado" que ganó la votación popular de la 6ª edición del concurso de Barcelona, en una elaboración poco creativa pero tremendamente efectiva, con un trozo de foie a la plancha acompañado de cebolla caramelizada. Muy bueno como no podía ser de otra manera.

 Nuria y Sergi nos invitaron a probar el pincho estrella de este local vasco, una estupenda mezcla de cebolla caramelizada, mayonesa y queso, todo gratinado. 

 En el Nieuw Amsterdam, una de nuestra paradas predilectas cuando nos dejamos caer por Sitges, alojaban a la tapa ganadora del concurso de Balaguer, la "Minirahola de cordero", una especie de bocadillo con pan como de pita y un conseguido guiso de cordero al estilo thai, un pelín picante.

 En el Xampú Xampany nos esperaba el "Pulpo con perlas del Serrallo" proveniente de Tarragona, en una convincente reinterpretación del pulpo con cachelos, con la patata presentada en un magnífico puré con shiitakes. Me gustó mucho pero es que a mi el pulpo me gusta hasta duro, aunque no era ese el caso aquí. Lo que no recuerdo es que eran las ínclitas perlas del Serrallo (¿maíz?).

 En La Barata estaban algo preocupados porque siguiendo la receta que les habían pasado desde Manresa, el resultado no se parecía en nada a la foto de la "Brandada de bacalao" que allí había triunfado. En teoría era un milhojas pero en la práctica se trataba de un volován (vol-au-vent) relleno de la citada elaboración de bacalao, en una versión mucho más que aceptable, coronado por un coulis de tomate que le hacía de acertado contrapunto.

 En otro de los numerosos bares de pinchos vascos que hay en Sitges, el Izarra, servían de refugio temporal al "Rollo Teleférico" procedente de Sant Cugat. Se trataba de una tartaleta que hacía de soporte a un rollito de magret relleno de foie, crema de queso, tomate caramelizado y mora, a la que personalmente le hubiera quitado alguno de sus ingredientes, ya que creo que me hubiese gustado más con menos cosas.

 Y dado lo tardío de la hora nos dirigimos para finalizar a Casa Hidalgo, donde un personal algo desbordado no conseguía organizar la cola que se formaba en la calle para degustar el "Galamosí", la tapa ganadora en Palamòs. Al final nos organizamos como pudimos para hacer turnos y entrar a la minúscula barra de este restaurante de cierto nivel (por lo que pude ver) y así poder degustar esta brocheta de pulpo a la gallega con gamba de Palamòs. Estaba muy buena pero con esos mimbres ya podía estarlo.

 Al final probamos 15 de las 18 tapas posibles, que no está mal para un día de duro trabajo, y aunque en teoría se trataba de las mejores tapas de Catalunya, supongo que no es lo mismo hacer una tapa en tu nombre que hacerla según la receta (y los gustos, las ganas y los intereses) de otros, por lo que es más que posible que alguna de las tapas estuviera bastante mejor en su versión original que en la reinterpretación para esta ruta que hicieron en los locales que las acogieron. De todas maneras el nivel fue muy alto, como suele serlo siempre en Sitges, y en la mayoría de los casos con una atención y un servicio que nos da mucha envidia a los capitalinos que las disfrutamos de muy tanto en tanto, y que ya quisiéramos encontrar más habitualmente en Barcelona.


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